Control de Plagas en la Apicultura
En los Colmenares
Es importante que se respeten ciertas normas de bioseguridad, como por ejemplo:
Como los apiarios se encuentren en áreas de explotaciones agrícolas, donde se utilizan regularmente productos fitosanitarios, debe establecerse una coordinación estrecha entre el agricultor y el apicultor en relación a la aplicación de los mismos.
El apicultor tiene que tomar las medidas de resguardo necesarias, siendo fundamental informarse sobre estas aplicaciones, en relación a:
- Conocer la fecha, hora y producto fitosanitario de aplicación.
- Respetar los períodos de reingreso de los fitosanitarios utilizados.
- Colocar guarda piquera de malla y cubrir el apiario con mantas húmedas para su protección.
- Eventualmente retirar a las abejas del lugar en el que se aplicarán los fitosanitarios.
- El apiario debe estar provisto de cercos o cierres en buen estado que permitan delimitar la zona delas colmenas e impedir el paso de personas no autorizadas y de animales.
- El o los accesos al apiario deben estar debidamente señalizados.
Se deben adoptar medidas higiénicas, diseñándose un plan de higiene y desinfección de las instalaciones, colmenas y equipos utilizados. Es necesario planificar previamente el método de limpieza, los productos a utilizar, la frecuencia de aplicación y los encargados de realizarlo. Todas las personas responsables de la higiene y desinfección deben tener una adecuada capacitación y contar con instrucciones escritas para sus labores. Asimismo, todo producto químico utilizado en la higiene y desinfección debe estar aprobado por las autoridades pertinentes.
Debe también incorporarse un Programa de Manejo Integrado de Plagas. Éste consiste en mantener las poblaciones reducidas minimizando los daños económicos y sin riesgo para la salud humana y el ambiente. Requiere de una selección estratégica de métodos de control -donde los químicos son uno de ellos- y al mismo tiempo conocer y entender la biología de la plaga y los niveles en los que causa el daño económico.
Por tanto:
- Todo apiario debe contar con un programa de control de plagas y roedores, de acuerdo al nivel de riesgo que presente, junto con un sistema de registro que avale su funcionamiento.
- Se deben registrar los productos a utilizar y su forma de aplicación, un mapa de la ubicación de los cebos empleados, considerando un perímetro de protección y un reporte periódico para verificar la efectividad del procedimiento empleado.
- Sólo deben aplicarse plaguicidas cuyo registro esté aprobado por la autoridad competente y que no causen daño a las abejas.
- La aplicación se debe ajustar a la legislación chilena vigente y considerar las recomendaciones del fabricante.
- El programa de control debe incluir las instalaciones del predio y el lugar de almacenamiento de basuras y residuos.